Robert Swartz, fundador del Center for Teaching Thinking, explica en esta entrevista su método Thinking Based Learning (TBL) para transformar la enseñanza tradicional centrada en la memorización.
Crítica a la educación actual.
Swartz afirma que entre el 92-95% de lo aprendido en la escuela no impacta en la vida adulta de los estudiantes, ya que el foco está en memorizar en lugar de pensar. Propone cambiar esto priorizando habilidades reales como tomar decisiones, resolver problemas, hacer predicciones y seleccionar información válida de la avalancha diaria de datos.
El Aprendizaje Basado en el Pensamiento es simple: «aprender mediante el pensamiento». Ayuda a los estudiantes a realizar estas actividades mentales con mayor habilidad y eficacia, evitando errores comunes del razonamiento cotidiano.
Ejemplos de errores y correcciones.
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Toma de decisiones: La gente se fija solo en consecuencias positivas (influida por publicidad) e ignora las negativas. TBL enseña a considerar opciones, pros y contras equilibrados. Ejemplo: Napoleón en Waterloo debió analizar mejor sus decisiones.
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Conclusiones precipitadas: Influenciados por TV y redes, decidimos rápido sin reflexionar. TBL fomenta pausar y razonar.
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Partes y todo: En biología, no basta nombrar partes del cuerpo (nariz); hay que preguntar «¿qué pasa si falta?» para entender funciones y conexiones.
Aplicación práctica en aula y vida.
Swartz insiste en aplicar estas destrezas a contenidos reales (historia, ciencias) para que queden hábitos duraderos: desde comprar casa hasta resolver problemas laborales. El pensamiento es social y práctico: se mejora dialogando, practicando y conectando ideas, logrando comprensión profunda en lugar de memorización superficial.
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